María José Alcaraz García, 2.ºC
Desde pequeña tenía clara cuál iba a ser mi profesión. En concreto elegí la etapa de Infantil porque los niños pequeños me encantan, son cariñosos, no tienen maldad, transmiten dulzura y motivación...
Hay que ser un modelo
ejemplar para los niños, ya que son como esponjas que lo absorben todo.
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Creo que ser maestra de
infantil es una experiencia increíble porque a la vez que enseñas, aprendes
también de ellos.
Espero poder algún día llegar a conseguir mi sueño.
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