jueves, 18 de abril de 2013

Cuento

Tras tirar unos dados con imágenes nos saldrán en cada cara unos objetos o personajes y con ellos deberemos de inventarnos un cuento. Pues bien, lo que me ha tocado es lo siguiente: Pulpo, elefante, cáctus, tesoro, pirata, corona, loro, esqueleto y lluvía.

Érase una vez un pirata malvado llamado Garrapata. Era viejo y algo feo, llevaba un gran bigote y barba negra, un gorro en forma de mapa y una espada. Sus riquezas se veían a simple vista, llevaba un gran barco de madera negra oscura con dos grandes cañones y sus ropajes parecían muy caros.
El pirata Garrapata recorría todos los mares del mundo casi solitario apenas llevaba cuatro ayudantes.
Él iba en busca de aventuras y en ellas se pegaba a todo lo que encontraba haciéndose luego el dueño de todo, de ahí dicen que viene su nombre.

 Cuando estuvo en la India se encaprichó de un elefante e hizo todo lo posible por capturarlo, le fue lago complicado porque es un animal muy pesado pero al final lo consiguió y lo lleva en un gran jaula en su barco al igual hizo con un princesa de Oriente a la cual raptó para hacerla su esposa pero antes le quitó todo su dinero y joyas haciéndose él con su gran tesoro.
Un buen día en el ancla del barco se enganchó un pulpo junto con las algas debido al fuerte oleaje y el barco se detuvo. El pirata Garrapata mandó a uno de sus hombres a ver qué pasaba y vieron lo que era, él pirata creía que todo había pasado por culpa del pulpo y por ello lo mandó capturar también, lo llevó en una pecera dentro de su camarote.
Lo mismo hizo con su loro al que había enseñado a hablar y estar siempre en su hombro. Al comienzo de su vida pirata no tenía oro para comprarse un loro por ello, lo robó a otro barco pirata en una batalla.

Todos los animales estaban tristes y afligidos porque estaban fuera de su casa, lejos de sus familias y con alguien que no los trababa bien, solo los utilizaba. Todos los animales decidieron juntarse y hacer algo al respecto, para ello utilizaron la nueva hazaña que iba a realizar el pirata. Esta vez Garrapata quería quitarle la bola de cristal y las pocimas a una bruja. Los animales se le adelantaron contándole todo a la bruja y pidiéndole ayuda. Ella hizo el hechizo contrario al que el pirata le había pedido para poder engañarla.
La bruja hizo un hechizo en el que caería lluvía ácida para que matara al pirata y así poder liberarlos a todos.
Al fin lo consiguió, todos fueron libres al final del día y volvieron a sus hogares.
Y colorín, colorado este cuento ha acabado.

miércoles, 17 de abril de 2013

Cuento

Esta actividad consiste en inventar un cuento que tan solo ocupe una cara de un folio.

Érase una vez vez un niño llamado Manolín que tenía tan solo cinco añitos, él vivía en el centro de Madriid con su papá y su mamá, Teo y Mariola.
Manolín durante toda la vida ha sido hijo único y ahora iba a tener un hermanito/a y sus padres no sabían cómo explicarselo porque el pequeño de la casa era muy celoso.
A Teo se le ocurrió pasar el día en el zoo y hacerle ver a Manolín que no sólo las personas forman una familia, también los animales.
Ese mismo día llegaron al zoológico y comenzaron a ver las diferentes partes del parque. Primero los animales terrestres, luego los animales acuáticos y por último los de aire.
Manolín se daba cuenta de que no era malo tener hermanos; al contrario, podía jugar con ellos y así no se aburriría ya que cuando sus padres tenían cosas que hacer tenía que divertirse solo.

 todos les encantó el grupo de los monos porque eran muy alegres, juguetones y hacían demasiados gestos, también los delfines porque a pesar de ser un grupo numeroso jugaban con las personas. Al salir del zoo y terminar su excursión, encontraron una tienda de mascotas y decidieron comparle una a Manolín para que tuviese la responsabilidad de cuidarla y así luego pudiese cuidar a su hermanito, a parte de que sería su animal de compañía.
Ahora, Ronnie, que es como llamarán al perrito sería un nuevo integrante en casa. Así, Manolín entendió que no es malo ser muchos en casa y colorín, colorado este cuento se ha acabado.

lunes, 8 de abril de 2013

Inventar un cuento:


En esta actividad debemos inventar un cuento, deberemos de hacerlo eligiendo uno de los tres principios que nos da la profesora y a partir de ahí nosotros seguir escribiendo el cuento.

Cuento:
Érase una vez un príncipe al que le gustaba mucho ir a pasear por el bosque, llegaba hasta allí en un hermoso caballo marrón que él tenía desde que era pequeño, al cual llamó "Malas Hierbas".
Al príncipe le gustaba pasear a caballo por allí, llegaba hasta el río para ver salir el sol, era su momento de relajación por decirlo así.
Cada mañana, su rutina por el bosque era coger frutas silvestres para desayunar en su alcoba junto con su mujer, la princesa Celestina, proponerse qué iba a hacer durante el día y volver al castillo.
La princesa Celestina era algo mayor de edad que su marido, parecía lista y muy buena muchacha, era pelirroja y blanquita de piel. 
Últimamente estaba más mimada que nunca por su marido, el príncipe porque resultaba que Celestina había perdido al hijo que estaban esperando. Según ella le dijo a todo el mundo, que pasó una mañana mientras se levantaba.
Aquella fue una noticia muy triste para todo el reino. El príncipe no dudó en guardarse sus tristezas para adentro y sacar de ese pozo sin salida a su mujer, para ello le traía cada mañana el desayuno a la cama, un ramo de flores del bosque de vez en cuando, hacia fiestas en palacio para hacerla olvidar y animarla…
La verdad es que él era muy atento, sincero, noble, bueno y muy adinerado puesto que todo el dinero y herencia de su familia le había tocado a él.
Pues bien, una mañana de las que iba a pasear por el bosque, se apoyó en un árbol y de pronto aquello empezó a temblar.
-          Me has despertado dijo el árbol, ¿Qué quieres?
-          No quería nada, simplemente descansaba, dijo el príncipe.
El príncipe estaba boquiabierto, no se podía creer lo que estaba pasando. De pronto salió como un espejo en el tronco del árbol en el cual se veía el pasado, hay aparecía un hombre corpulento, con barba pero muy guapo.
-          No entiendo nada ¿Qué significa esto? ¿quién eres? Dijo el príncipe
-          Soy el árbol de las verdades y todo el mundo me frota cuando quiere algo, dijo el árbol. En mí vocabulario no quiero nada, significa quiero saber qué pasó.
Por ello esa imagen, solo te puedo decir que ese hombre te está haciendo daño, te está quitando lo que es tuyo.
Príncipe: ¿y cómo puedo descubrir todo este enredo?
Árbol: para ello tendrás que conseguir algo que pertenezca a este hombre y solo te puedo decir que está en tu reino.
El príncipe no se lo pensó y fue directo al castillo, empezó a buscar , observar… esto le llevó algunos meses, hasta que un buen día sospechó de un colgante que llevaba Celestina, él creía que podía ser un regalo de aquel hombre puesto que él no se lo había comprado y lo traía puesto desde la noche de la fiesta con el pueblo vecino en el cual reinaba el Rey Robles.
¡Claro, todo coincide! ¡Tiene que ser  él! Dijo el príncipe.
Fue corriendo al bosque, aquello le extraño a todo el mundo porque no era habitual que fuese al bosque a media mañana. Allí estaba de nuevo ante el árbol, le entregó el objeto y de pronto aparecía de nuevo el espejo.
Efectivamente aparecía el Rey Robles con su mujer, se encontraban todas las noches tenía a Celestina como amante, estaba acosada, él había sido quién le provocó el parto prematuro a través del veneno.
¡Rey Robles ha matado a mi hijo, me está quitando a mi mujer! – dijo el príncipe.
Esperó a la noche para pillar al rey Robles con su mujer como todas las noches en las que se producía su encuentro, para poder matarlo, allí acabó todo. Terminó con la vida de aquel rey.
Era lo justo decía entre lágrimas Celestina.
Por fin somos felices dijeron los príncipes.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.



María José Alcaraz García, 2º C

miércoles, 3 de abril de 2013

Inventar cuento

Érase una vez un niño llamado Arturo, que hoy cumple cinco añitos. Lo había celebrado en el cole con sus compañeros y su seño, que le había preparado una mini fiesta y una corona cumpleañera.
A la salida del colegio le esperaba su mamá, que quería darle una gran sorpresa llevándolo a un sitio que a Arturo le hace mucha ilusión.
Tras un largo paseo Arturo y su mamá aparecieron en la puerta de Animals Park, un precioso zoo.
Juntos estuvieron visitando poco a poco todos los animales del parque, los delfines juguetones, las focas marinas, las jirafas gigantonas, los loros y sus actuaciones...
Arturo y su mamá se montaron en un trenecito que cruzaba el río del zoo para ver los animales que les quedaban, estos ya no les hacían tanta gracia, les causaban miedo: arañas, culebras, tigres...
Terminando la visita, vieron a varios trabajadores del parque de animales que corrían hacia una jaula que estaba casi delante de ellos. Arturo tenía mucha intriga por saber qué era y qué estaba pasando. Le costó convencer a su mamá pero al final fueron, allí estaba un mono recién nacido, su mamá lo había traído al mundo.
Los trabajadores del parque les dijeron si querían pasar a verlo de cerca; al pasar allí adentro, la mamá mona se acercó rápidamente a la mamá de Arturo y le quitó el bolso rojo que llevaba colgando del brazo.
Ella apenas se dio cuenta del tirón, fue Arturo quien dijo:
¡Mira mamá, no quería tu bolso, quería el chupete de Marcos!

Al parecer fue eso, que la mamá mona vio en el bolso de la mamá de Arturo el chupete de su hijo pequeño y lo quería para su hijito recién nacido.
Fue ponérselo y dejar de llorar. Por lo menos les hemos servido de ayuda decía la mamá de Arturo.
Sí dijo Arturo, el final es lo que más me ha gustado de toda la visita.
¡ Gracias mamá!
Y colorín, colorado este cuento ha acabado.

Descripción de imágenes

1º Imagen:
En esta imagen podemos observar una fachada enmarcada en un cuadro.
Hay dos paredes, la de la izquierda es de color blanco y tiene dos macetas colgadas. Los maceteros son blancos y rojos y tienen muchas flores también rojas parecen ser geranios.
En la pared de la derecha hay una ventana azul que resalta en la pared de color amarillo como la yema de un huevo.
La ventana es pequeña y alargada. Tiene una reja en forma de cruz y una persiana también de color azul.
Debajo de la ventana hay un alféizar marrón, está partido en dos losetas que parecen estar hechas de material de arcilla. El cristal de la ventana es opaco puesto que no nos deja ver nada de lo que hay dentro.

2ª Imagen:
En esta imagen podemos ver a un niño pequeño que podrá tener unos cinco o seis años como mucho.
La fotografía está hecha más bien de cara, no llega a ser de medio cuerpo.
 El niño es muy guapo, tiene el pelo largo y castaño, de piel blanquita. Unos ojos grandes almendrados y azules grisaceos, unos labios carnosos y nariz redondita.
El niño lleva una camiseta de manga corta verde militar con el filo del cuello y las mangas en blanco.
El niño está sentado en una silla de hierro de las que en todas las cafeterías o terrazas en verano. Este niño lleva en la mano un tenedor de cuatro puntas y lo tiene alzado enfrente de él. Como la foto está hecha de frente vemos primero el tenedor y luego mirando a través del tenedor es cuando vemos la zona de su cara, desde las cejas hasta la nariz.

3ª Imagen:
El objeto que tenemos que describir es un tubo de crema de manos que, a simple vista, de lejos parecía un tubo de pintura o óleo del que utilizan los pintores.
El tubo de crema es plateado con la boquilla y el tapón en negro. En la parte de atrás lleva el código de barras y las letras o instrucciones.
En la parte delante lleva la mitad del tubo color rosa con una flor dibujada y por la otra mitad hacia abajo es rosa palo y pone la marca de la crema, ROSE, la cantidad en ml que contiene...
A los lados del cuadrito rosa palo ha dos líneas de color ocre, dorado.
El tubo no es muy grande, de hecho podemos decir que es pequeño y está medio vacío.